Ethereum

Ethereum es como una gran computadora que vive en internet, pero que nadie controla por completo. Cualquier persona puede crear programas sobre ella, llamados contratos inteligentes, que se ejecutan solos sin necesidad de bancos, empresas o gobiernos. Con Ethereum puedes hacer cosas como enviar dinero, crear videojuegos, vender arte digital o votar, todo de forma segura y sin intermediarios.

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Ethereum es una blockchain pública, open-source y programable, diseñada para ejecutar contratos inteligentes (smart contracts) que permiten construir aplicaciones descentralizadas (dApps) de forma segura, autónoma y sin necesidad de terceros de confianza. A diferencia de Bitcoin, que está optimizado únicamente para transferencias de valor, Ethereum fue concebido como una plataforma Turing-completa, lo que significa que puede ejecutar cualquier lógica computacional definida por el desarrollador.

Su infraestructura se basa en la Ethereum Virtual Machine (EVM), un entorno de ejecución descentralizado que procesa el código en Solidity u otros lenguajes compatibles. Ethereum permite crear y desplegar tokens (ERC-20, ERC-721, ERC-1155), DAOs, marketplaces de NFT, protocolos DeFi, identidades digitales, sistemas de votación y mucho más. Su red está asegurada actualmente mediante un mecanismo de consenso Proof of Stake (PoS) tras el evento “The Merge”, lo que ha permitido reducir drásticamente su consumo energético.

Ethereum también es pionera en el concepto de economía programable, donde los contratos actúan como reglas autoejecutables para intercambiar valor, activar funciones, establecer derechos o acceder a servicios. Gracias a su comunidad activa, red de desarrolladores, estándares abiertos y alto grado de adopción institucional y retail, Ethereum se ha convertido en la capa base del ecosistema Web3. Su evolución está guiada por mejoras periódicas (EIPs), que buscan escalar la red (con soluciones como sharding y Layer 2), aumentar la eficiencia y mejorar la experiencia del usuario.

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