Gas

El gas es como la gasolina digital que necesitas para que algo funcione en la blockchain. Si quieres enviar criptomonedas o usar una app descentralizada, tienes que pagar una pequeña cantidad de gas para que la red lo procese. Sin gas, la operación no se ejecuta. Cuanto más complicada sea la acción, más gas necesitas.

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Gas es la unidad de medida que determina el coste computacional requerido para ejecutar operaciones, transacciones y contratos inteligentes en Ethereum y otras blockchains compatibles con la Ethereum Virtual Machine (EVM). Cada instrucción o función en un smart contract consume una cantidad específica de gas, y el total de gas requerido para una operación refleja cuán compleja es dicha acción desde el punto de vista de procesamiento y almacenamiento.

Para que una transacción se procese en la red, el usuario debe definir:

• Gas limit: la cantidad máxima de gas que está dispuesto a gastar.
• Gas price: el precio por unidad de gas, generalmente expresado en gwei (una fracción de ETH).

El coste total de una transacción se calcula como:
gas used × gas price = comisión en ETH

En Ethereum y sus L2, este sistema cumple varias funciones:

• Evita abusos de recursos computacionales (como bucles infinitos).
• Permite priorizar transacciones según el precio ofrecido (mayor incentivo = mayor rapidez).
• Recompensa a los validadores o mineros que procesan las transacciones.
• Ajusta la economía interna de la red mediante mecanismos como EIP-1559 (base fee + tip).

El gas puede variar mucho dependiendo de:

• El estado de congestión de la red.
• El tipo de operación (ej. transferir ETH vs. mintear un NFT).
• La blockchain utilizada (ej. Ethereum mainnet, Arbitrum, Polygon).

En soluciones L2, el gas sigue existiendo pero suele ser mucho más barato. En muchos casos, incluso se abstrae al usuario final.

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